El colegio San José tuvo una gran importancia en el barrio, pues muchas vecinas y vecinos hemos pasado por sus aulas. Por eso, a modo de reconocimiento, hemos recogido la historia de la Congregación de la Sagrada Familia de Burdeos.
Su fundador Pedro Bienvenido Noailles nació en Francia el 23 de octubre de 1793, durante la Revolución Francesa. De vocación tardía, a los 23 años, ingresó en el seminario. Tras ordenarse en 1819 vuelve a Burdeos, mostrando una especial predilección por los enfermos.
Desde 1820, en Burdeos crea diferentes asociaciones activas de apoyo a los más necesitados y las llamó congregaciones de la Sagrada Familia. Estaban divididas en tres ramas o sociedades:
Rama de Jesús: destinada a sacerdotes.
Rama de María: destinada a las mujeres.
Rama de José: destinada a los varones seglares.
La rama de María tuvo un desarrollo rápido y pronto se convirtió en grupo religioso u orden religiosa, cuya sede estaba en la casa de Loreto, y de aquí tomaron el nombre que las distinguió: hijas de Loreto y que más tarde se llamarían de SAN JOSE, (recogían a huérfanas y chicas sin trabajo).
El 3 de febrero de 1822 ocurre un hecho que marcó a la Congregación: «la bendición milagrosa a la Sagrada Familia de Burdeos», hecho que relata cómo Jesús se apareció a los presentes en la custodia del santísimo.
En 1831 se crea el primer noviciado en Martillac en la casa de «La Solitude», en donde queda recogida la frase de un campesino «Un hombre bueno pasó por aquí», en referencia a Bienvenido Noailles y desde donde él nos brinda su máxima para la vida: «Si deseas hacer el bien, olvídate de ti». Martillac es un referente para la congregación.
Entre 1836 y 1859 funda otras congregaciones. El «Buen Padre» muere el 8 de febrero de 1861, con más de 20.000 miembros extendidos por varios países.
En 1903 la Santa Sede ordena que todas las diferentes congregaciones se agrupen, quedando estructuradas en tres: la de SAN JOSE (educadoras), la congregación de La Esperanza (enfermeras) y las Hnas. Solitarias (contemplativas), y en 1958 todas las congregaciones quedan englobadas en una única denominación «Sagrada Familia» con diversas formas de trabajo o apostolado.

Chalet de la familia Otaola
De la Congregación de San José viene el nombre del colegio ubicado en nuestro barrio. La Congregación se asentó en marzo de 1938. Fue la Hna. Concepción López de Medrano, que estaba en Burdeos refugiada por la Guerra, la que, añorando la tierra, deseaba la fundación de una casita para las huérfanas. La Congregación consiguió poner en marcha el primer colegio en el chalet de la familia Otaola, por el que abonaban la cantidad de 50 ptas. en concepto de alquiler de la casa, que recogía a 30 niñas, «huérfanas de asesinados» de la Guerra Civil, como nos comenta la Hna. Javier. En 1940 el Obispo de Vitoria accede a las peticiones de la Congregación que pudo abrir otra casa «en el populoso barrio de La Ribera -a cargo hasta hace poco de las hermanas Carmelitas- … con el objeto de que no queden sin instrucción los niños de este barrio tan alejado de la parroquia y de las Escuelas Municipales». Esta casa se conoció popularmente como el colegio de las cien huerfanitas.

El edificio del colegio recién terminado
En 1945 la madre María Manuel con el apoyo de «bienhechores» y diversos donativos emprende la labor de construir el nuevo colegio que daría cabida a las huérfanas que ya acogían y a otras más (de la Guardia Civil). Las obras finalizaron en 1958. En el nuevo edificio hubo internas, semipensionistas y externas, hasta que aproximadamente en 1968 queda como un colegio normal. El colegio tenía una estructura muy amplia y estaba muy bien organizado, tanto en el ámbito de la construcción como en el educativo. Tenía mucho alumnado, con un buen profesorado. Se impartían clases desde jardín de infancia hasta 4º de Bachillerato; pero se tenían que examinar en el Instituto de Bilbao. También hubo una sección de Secretariado, e incluso algunas alumnas se preparaban para examinarse en la Escuela Normal. En 1965, el colegio quedó plenamente reconocido.
El uniforme tanto de las niñas como el de las monjas fue variando con el tiempo. Al principio era negro con un toca blanca, al estilo bretón. Más tarde usarán el hábito gris las monjas y un pichi del mismo color las alumnas, para posteriormente todas prescindir de él.

1967 Las alumnas con el uniforme gris
La Capilla era la Parroquia del barrio, donde los sacerdotes organizaban reuniones en las que participaban tantos los seglares como las religiosas. En 1979, se escritura el traspaso de la iglesia y los locales adyacentes al Obispado, para el desarrollo de la parroquia del barrio, aunque estos locales ya se venían utilizando con anterioridad. Hoy en día, la congregación continúa en los pisos tercero y cuarto (sobre los locales parroquiales) donde tienen una residencia para las hnas. mayores.

2001 Alumn@S de ESO.
Entre los años 1986 y 1987 el edificio sufre una fuerte remodelación, pero organizativamente es en 1993 cuando se empieza experimentalmente con la Logse y el paso de adaptación a REM (Reforma de Enseñanzas Medias), la implantación definitiva de esta costó bastantes años por falta de aulas. En el curso 97-98 se fusionan los institutos de San Ignacio e Ibarrekolanda en el emplazamiento del barrio.
En la actualidad junto con la ESO y un ciclo formativo de animador sociocultural, se imparten bachilleratos en modelo A y D de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud, y de Humanidades y Ciencias Sociales. Para el curso que viene se oferta el bachillerato musical en cooperación con el conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga que en el curso 2006-07 empieza a funcionar en el barrio.
Uno de los sueños del centro es la construcción del polideportivo (que está en proyecto) pero esta utopía no se sabe cuanto tiempo se hará esperar.
Yo llegue como alumna a Ibarrecolanda en 1947 cuando el internado ocupaba el magnifico caserón ya desaparecido. Aquellos primeros años fueron terribles por la ausencia general de todo en España y, desde luego, en el colegio. La superiora era la madre María Enmanuel, un ser excepcional. Deje el internado en 1956, cuando termine Magisterio. Pase allí, pues, parte importantísima de mi niñez, adolescencia y, casi, de mi juventud. Recuerdo aquellos años y a las personas que convivieron conmigo. También recuerdo a la familia del chacoli del árbol y a los Menchaca, que estaban muy próximos al colegio, los domingos de cine en los salesianos y ,tantas cosas! Que no puedo resumir aqui. Gracias por esta página.
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Hola Áurea. Soy Encarna Fraile Quirós. Estuve en el colegio desde 1948 hasta 1955 y me gustaría contactar contigo para recordar la vida allí. Actualmente vivo en Zaragoza. Mi teléfono es: 976528157/ 606180364.
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